Corrientes es una de las provincias argentinas de mayor antigüedad en el cultivo de maní. Se estima que hacia el año 1680 ya existían cultivos de maní en la Provincia, y los primeros registros de guías oficiales fito-sanitarias de comercialización datan de 1740. En la primera parte del siglo XX, Corrientes supo ser el principal polo productivo manisero del país.
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Sin embargo, con el paso del tiempo, fue decayendo el área de producción local, y la producción de maní pasó a concentrarse en la provincia de Córdoba principalmente y, en menor medida, en otras provincias como San Luis o Santa Fe.
Pero la persistencia de pequeños productores en Corrientes posibilitó el mantenimiento de cultivares de maní en territorio correntino, con producción de pequeña escala, tareas que se realizan de forma manual y comercialización en zonas cercanas como ferias o mercados locales.
En ese contexto, un acuerdo entre la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y la Fundación Maní Argentino busca rescatar la producción manisera de Corrientes, preservar la diversidad de cultivares, abrir canales para incrementar la producción y aprovechar la demanda de grandes empresas necesitadas del producto para el mercado interno y externo.
Con ese objetivo, se proyectó la realización de un estudio para identificar y caracterizar las razas cultivadas en la Provincia y, además, se planificó un trabajo articulado con los productores para potenciar las áreas cultivadas. “El maní de Corrientes tiene un gran potencial de comercialización por sus propiedades distintivas como producto rico en proteína y buen sabor, pero también porque la producción es totalmente orgánica, sin aplicación de productos químicos”, explicó a Argentina Investiga el ingeniero agrónomo Ricardo Vanni, responsable del proyecto.
En el marco del estudio, se hicieron relevamientos de las principales zonas productivas en San Luis del Palmar, Colonia Pando y Riachuelo, relevamientos a cargo de investigadores de la Cátedra Botánica Sistemática y Fitogeografía de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del Centro de Malezas de esa unidad académica.
Según lo observado, en la Provincia se registran cinco razas de maní ya descritas, y una nueva raza desconocida para la ciencia. Dentro de las razas que se siembran normalmente en Corrientes se encuentran las de ciclo largo de 211 días, A. hypogaea subsp. hypogaea var. hypogaea, como el Guaycurú Pálido o Colorado, o el Overo Pintado, que está desapareciendo en muchos lugares. En ese grupo de razas de ciclo largo se registró una nueva especie, Overo Correntino, con granos de tegumento castaño claro y blanco. En tanto, se registran dos razas de ciclo corto, de 151 días, A.hypogaea subsp. fastigiata var. fastigiata, que son Negrita y Pálido Chico.
Relevancia del estudio
“Es importante trabajar para mantener esta diversidad de especies encontradas en Corrientes”, remarcó el doctor Vanni, quien se refirió a la falta de estudios al respecto. Hacia finales de la década de 1950 y principios de la década de 1960, desde el INTA Manfredi se hizo un relevamiento de muestras de maníes cultivados y maníes silvestres en Riachuelo y Paso de la Patria, después eso no existen registros de relevamiento de germoplasma de maní en la provincia de Corrientes.
En esa línea, destacó que el relevamiento que se lleva a cabo en la actualidad contribuye a identificar las razas cultivadas en la Provincia, pero también, aspectos relacionados con las prácticas culturales asociadas a este cultivo. Estos datos son necesarios tanto para estimar el potencial de aprovechamiento, así como para promover la conservación de la diversidad genética.
En cuanto al objetivo del proyecto de fortalecer la producción existente, se promueve un trabajo con los productores que tienda a incrementar la producción de las distintas razas existentes y, de esta forma, obtener una mejora en la productividad y lograr que se mantenga la propagación de las razas locales.
En relación a la viabilidad de incrementar la producción en la Provincia, entre los argumentos del acuerdo entre ambas instituciones se destaca que existe una demanda del producto por parte de empresas ubicadas en Córdoba para abastecer al mercado interno y externo, lo que garantizaría la colocación de la producción que se logre en Corrientes.
El cultivo local
Sobre las cualidades de la producción de maní en Corrientes, los investigadores explicaron que el cultivo en la Provincia se realiza en pequeña escala, de no más de una hectárea, en producciones familiares, generalmente a cargo de una mujer.
Todas las labores culturales del cultivo se hacen manualmente, hasta la cosecha, por lo cual, en el marco del proyecto, se promoverá la introducción de manejo tecnificado, con algunas maquinarias que faciliten las tareas productivas, mejoren los rindes, pero siempre respetando la característica de “cultivo orgánico” del maní local.
“La característica orgánica del maní de Corrientes, que se produce sin adición de agentes químicos como insecticidas, herbicidas y fungicidas, es un aspecto distintivo que debería promoverse” resaltó el ingeniero agrónomo Vanni.
Sostuvo que esperan que el proyecto pueda contribuir a recuperar un cultivo que supo ser muy importante para la Provincia, y que en la actualidad se posiciona como uno de los productos alimenticios de mayor demanda a nivel mundial.
En relación al acuerdo con la Fundación Maní Argentino, comentó que es una entidad que promueve el desarrollo y el mejoramiento de la actividad manisera a través del fomento, la promoción de la investigación y la difusión de técnicas que redunden en el bien común, la sustentabilidad del cultivo y la preservación del ecosistema.
El maní en la Argentina y el mundo
A nivel mundial, la demanda del complejo manisero registra una tendencia creciente. En la Argentina, la producción de maní tiene un marcado perfil exportador, ya que, según lo informado por la Cámara Argentina del Maní, más del 90% de la producción se destina a la exportación.
Asimismo, además del aporte de divisas al país se destaca que la producción de maní no se exporta en forma de commodities, sino como productos con distintos niveles de agregado de valor y de calidad reconocida internacionalmente.
Pese a la acotada relevancia en términos de producción mundial, la Argentina se posiciona como uno de los principales actores en los mercados de exportación. Sin embargo, pese a que el complejo se encuentra bien establecido en el país, la producción local presenta oportunidades de mejora, lo que permitiría, considerando la relevancia del comercio exterior en la comercialización de la producción, incrementar las exportaciones.
Así lo indica el reciente informe “Economías regionales: red de actores, procesos de producción y espacios para agregar valor”, publicado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. La publicación destaca que el sector del maní requiere un aumento de la producción primaria y reducción de la capacidad ociosa en la industria. Es que la industria registra una capacidad ociosa de al menos un 10%, explicada fundamentalmente por la falta de materia prima.
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Por ello, el incremento de la producción primaria (por mayor superficie cultivada y/o por mejoras en los rindes) proporcionaría el insumo necesario para dinamizar la actividad industrial y las economías locales. “A esa línea apuesta el actual proyecto: potenciar la cadena productiva del maní en Corrientes y, a la vez, lograr la preservación de la diversidad de este cultivo en la Provincia” finalizó Vanni.