Eugenia Zampar y la doctora Patricia Snaider estudiarán si en la Argentina las olas de calor fueron incrementándose en los últimos 60 años
En los primeros tres meses del 2023 la Argentina soportó ocho olas de calor, dejando muy atrás el registro de tres, que suelen contabilizarse en los veranos, o las cuatro o cinco que suelen darse en años con temperaturas muy extremas.
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Si bien no hay una definición universal, para el Servicio Meteorológico Nacional una “ola de calor” se trata de un “período donde las temperaturas máximas y mínimas diarias superan o igualan, por lo menos durante tres días consecutivos y en forma simultánea, ciertos valores umbrales que dependen de cada localidad”.
Hay registros que siguen de cerca a las olas de calor para conocer con precisión su incidencia y periodicidad. A ese desafío se sumó Eugenia Zampar, estudiante de la Licenciatura en Geografía de la Facultad de Humanidades de la UNNE, quien mediante una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN) estudiará “Las olas de calor en la República Argentina durante el período 1961-2021”.
“La investigación permitirá saber si las olas de calor son un fenómeno que se fue incrementando a lo largo de los años, o si hay períodos de mayor frecuencia y otros de menor frecuencia”, comentó Zampar sobre los alcances de su trabajo. También se pondrá en evidencia la “relación de las olas de calor con los eventos del Niño y la Niña”.
El estudio es dirigido por la doctora Patricia Snaider, profesora titular del Seminario de Fisiografía y adjunta de Climatología, ambas asignaturas del Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades, UNNE.
“El relevamiento y el análisis que realizará Zampar es de gran importancia para el ámbito de la Climatología, ya que indagará sobre los valores de temperaturas máximas extremas que registraron las estaciones meteorológicas, realizando tratamientos estadísticos, gráficos y cartográficos, para reconocer la frecuencia, la duración y la magnitud de las olas de calor”, detalló la doctora Snaider a Argentina Investiga.
¿Qué motivos llevan a estudiar este fenómeno entre 1961-2021?
Las olas de calor necesitan ser estudiadas a largo plazo para reconocer sus patrones de distribución espacial, temporal y su variabilidad. Es posible que en los últimos años se hayan presentado con mayor recurrencia y de forma extrema en la Argentina, lo que podría haber generado alteraciones y afectado tanto en el ambiente como en la población.
Incremento
El trabajo científico que lleva adelante la estudiante parte de una hipótesis que deberá ser corroborada: en la Argentina las olas de calor fueron incrementándose en los últimos sesenta años, tanto en frecuencia como en duración.
El proceso de investigación que utilizará se basa en el método cuantitativo, con una recopilación previa de datos aportados por organismos gubernamentales nacionales y privados internacionales. Asimismo, el relevamiento estará complementado por cartografía, imágenes satelitales, la compilación y la depuración de datos meteorológicos de temperaturas máximas extremas y promedio (anuales y diurnas).
La fase final del trabajo consistirá en el diseño de gráficos y cartografía con la implementación de los Sistemas de Información Geográfica respectivos.
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Con el aporte de estas herramientas gráfico-cartográficas permitirá visualizarse el comportamiento de las olas de calor, su evolución, el incremento de frecuencia de ocurrencia, duración tanto diurnas como mensuales y anuales, distribución diferencial en el espacio, y la ocurrencia del fenómeno en lugares poco habituales en los últimos sesenta años sobre el territorio argentino.