Dentro del campo de la Meteorología, las predicciones climáticas tienen por objetivo primordial la determinación del estado futuro de la atmósfera, para lo cual se emplean los denominados modelos de predicción meteorológica (donde se cuantifican diversas variables tales como altitud, coordenadas, estado de la atmósfera y ecuaciones termodinámicas). Estos modelos matemáticos son alimentados por información de origen satelital y -como resultado- las mediciones realizadas permiten simular la situación atmosférica a predecir en diferentes plazos de tiempo.
> Leer también: Modelos de medición más precisos.
No obstante, investigadores de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA) optan por la aplicación de una herramienta alternativa que, además, resulta más económica: la utilización del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para la detección del vapor de agua presente en la atmósfera. “El vapor de agua es uno de los constituyentes más significativos de la atmósfera y es de vital importancia por el papel que desempeña tanto en el clima como en el tiempo atmosférico”, señala Víctor Hugo Ríos, Dr. en Física, investigador independiente de CONICET y profesor investigador de la Universidad.
Desde el año 2014, Ríos dirige en la UNSTA el programa Estudio y caracterización de la atmósfera local sobre Tucumán, que contempla –entre otras cuestiones- obtener perfiles en altura de parámetros atmosféricos (como temperatura, presión de vapor de agua y densidad electrónica) a partir de los datos registrados por una estación GPS y una estación meteorológica, instaladas en el predio de la Facultad de Ingeniería en la ciudad de Yerba Buena, Tucumán.
El sistema GPS se reveló como una técnica muy útil para la estimación del vapor de agua; teniendo como ventajas -además del bajo coste monetario- una mejora en la precisión de los datos obtenidos, con una óptima resolución espacial-temporal y la posibilidad de realizar mediciones bajo cualquier condición climática y horario del día.
A través del proceso de medición con sensores remotos, el equipo focaliza su estudio en el comportamiento de los niveles de vapor de agua precipitable (PWV) y su relación con la estabilidad hidroestática. Los resultados buscan destacar la correlación entre vapor de agua precipitable con las lluvias intensas (siendo este componente atmosférico un parámetro primordial en la estructuración y evolución de los sistemas tormentosos).
> Leer también: Identifican el origen de los rayos cósmicos.
Entre las expectativas futuras del proyecto, se buscará ampliar la acción de la determinación del vapor de agua precipitable hacia otras localidades de Argentina. “En un mundo en el que las inclemencias climáticas generan -cada vez con mayor frecuencia- catástrofes ambientales, pero también económicas y sociales, contar con una herramienta de medición que nos permita mejorar las predicciones meteorológicas llevándolas a un nivel de precisión importante no parece ser un resultado menor”, finaliza el investigador.