La transición del Río Paraná al Río de la Plata está constituida por una llanura aluvial que se extiende por 320 km, con una superficie estimada de 17.500 km2 y constituye el denominado Delta del Río Paraná. El sector entrerriano del Delta ocupa una superficie de 12.067 km2; comienza aproximadamente a la altura de la localidad de Diamante (Entre Ríos, Argentina) y fluye hasta las cercanías de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina).
Graciela Boschetti, a cargo del equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, señala que se decidió relevar aspectos climáticos, geológicos, cartográficos, ambientales y socio-productivos, con el fin de “elaborar una propuesta integral de manejo del agua y del medio ambiente que permita conciliar la producción con el desarrollo sustentable del área”. En este sentido, la investigación “pudo verificar un cambio en el uso productivo del Delta Entrerriano, generado a partir de la expansión de las áreas destinadas a las actividades agrícolas y, de esta manera, se reconfiguró como uno de los territorios ganaderos del país. Se han construido endicamientos y vías de comunicación con la consiguiente eliminación de la vegetación natural debido a la habilitación de terrenos agrícolas y ganaderos y a la utilización de prácticas agropecuarias y forestales como tala raza, quema de pastizales, etc.”.
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A modo de ejemplo, se pueden considerar los datos del ítem referido a la ganadería. “En la zona de islas es importante la veraneada o engorde de estación, que permite una producción de bajo costo y alta productividad, utilizando los recursos naturales de la zona. El principal factor que limita la sustentabilidad de los sistemas ganaderos en el Delta es el sobrepastoreo y un aspecto importante que afecta esta actividad es la falta de infraestructura de puertos y disponibilidad de barcos, que condicionan las posibilidades de acceso y evacuación del ganado ante bajantes y crecientes del río. De los datos relevados al año 2014, el volumen producción de carne bovina alcanzó 42.000.525 kg. peso vivo año-1, lo que da como resultado un valor anual de $ 658.821.074 o u$s 80.344.032 (8,2 $ /u$s) proveniente de la actividad ganadera, que representa un 16 % del total provincial”, se explica en el trabajo.
De acuerdo al estudio, las demás actividades productivas son la producción forestal, apícola, minera -a través de la extracción de arena- y la tradicionales pesca artesanal y/o comercial y la caza. Sin embargo, es la ganadería la de mayor importancia por los valores de producción.
Según datos del INDEC relevados por esta investigación, la población del Delta Entrerriano suma un total de 14.295 personas. La mayoría de los pobladores que trabajan en las actividades productivas de la región y viven en la zona, lo hacen en condiciones de vida precarias. Se estima que la población rural que h abita la región deltaica en forma dispersa alcanza las 2.200 personas.
Boschetti sostiene que “el territorio conforma un ámbito en el que los conflictos y las relaciones de fuerza se ponen en evidencia por las lógicas diferentes referidas a sus usos”; y considerando lo señalado por investigaciones precedentes como el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná PIECAS DP (2011) “los humedales como el Delta están entre los ecosistemas más vulnerables y sensibles a la acción antrópica; se trata de acciones que afectan a los recursos hídricos, la diversidad biológica en todos sus niveles, produciendo la disminución de la resiliencia del ecosistema y la amenaza a la seguridad alimentaria y la salud humana.”
Se puede afirmar, entonces, que es necesario conocer las interacciones de los fenómenos naturales y las problemáticas vinculadas al hombre, su actividad socio-económica, la administración y legislación vigente, como herramienta fundamental para generar políticas de acción para el área. La investigación tiene como rasgo novedoso realizar una propuesta que supera el estudio diagnóstico y proyecta la creación de un organismo regulador.
Se propone la creación del Ente Administrador del Delta Entrerriano, organismo constituido por un Comité Ejecutivo (Estructuras Gubernamentales) con autoridad formal, un Comité Consultivo que brinda apoyo técnico, legal, comunicacional o educativo al ejecutivo pero no decide, y el Comité de Usuarios, entendiendo por tales a aquellas instituciones, organizaciones de la sociedad civil, industrias y productores que desarrollan sus actividades en el Delta Entrerriano. Según lo propuesto, esta estructura organizacional debería replicarse en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires, integrando una única entidad regional.
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Para los investigadores, el Ente Administrador del Delta Entrerriano es planteado como una solución conveniente para el manejo sostenible de los recursos naturales del humedal, logrando la articulación entre los niveles gubernamentales y los actores involucrados.
Barcazas de traslado animal en la costa del río