El proyecto prueba cómo el ozono puede transformarse en uno de los principales aliados de los productores a la hora de combatir microorganismos que generan pérdidas millonarias al año.
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El estudio, llamado “Efecto antimicrobiano de la ozonización. Aplicación alternativa para la obtención de agro alimentos inocuos”, surgió a partir de un convenio de colaboración técnico-científico entre la UNLZ y la empresa ECO 03. El equipo trabaja principalmente en dos líneas: la primera es la ozonización para desinfección de huevos fértiles y la segunda es la conservación frutihortícola.
En cuanto a la ozonización de huevos fértiles han logrado reducciones significativas de contaminación microbiana en su superficie, sin afectar la viabilidad de los embriones. Con la ozonización podría reemplazarse la desinfección con formaldehido, un producto químico cancerígeno, utilizado tradicionalmente en la industria avícola.
En la línea frutihortícola, se evaluó el efecto de la ozonización en la conservación de brócoli en cámaras de refrigeración en el Mercado Central de Buenos Aires. Los resultados obtenidos demostraron que este método combinado con la refrigeración fue efectivo para retardar la senescencia de este vegetal prolongando su vida útil. En este caso se neutraliza al etileno presente en las cámaras, evitando que este gas desencadene el proceso de maduración en el brócoli.
El ozono es muy útil por su capacidad antimicrobiana. La investigadora Liliana Galian señaló a Argentina Investiga: “El ozono promueve la oxidación de los lípidos y las proteínas constituyentes de las membranas celulares, provocando estrés oxidativo en las células microbianas. Es así que las enzimas protectoras que naturalmente poseen no alcanzan a neutralizar las especies reactivas y la célula muere, logrando así reducir la contaminación de manera significativa”.
Uno de los principales objetivos es incorporar este elemento a la estandarización en los procesos de saneamiento, lo que permitiría, entre otras cosas, conservar productos con diferentes tiempos de maduración en relación con frutas y hortalizas que son incompatibles dentro de una misma cámara frigorífica.
“Continuamos con la investigación buscando la incorporación de la ozonización en Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES) en frigoríficos avícolas, evaluando in vitro su efecto sobre cepas microbianas de interés, con el objeto de minimizar el uso de desinfectantes químicos” señaló Ernesto Benavidez, otro de los investigadores que participa del proyecto.
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Las principales conclusiones permiten entender que la investigación tendrá efectos muy positivos en la industria avícola, permitiéndoles a los científicos generar los primeros protocolos sin afectar la calidad o la viabilidad de los huevos embrionados y la vida útil de los vegetales en cámara.