La doctora María Claudia Degrossi entrevistó al magíster Federico Bermejo, del equipo de investigación del Programa “Memoria colectiva del pasado argentino reciente”, que se desarrolla en la Universidad de Belgrano desde hace ya muchos años.
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–¿Qué tienen en común los estudios acerca del golpe de Estado de 1976 y la crisis económica, política y social de 2001?
–Los distintos estudios profundizan en la influencia de dos factores (tipo de recuerdo o grupo generacional e ideología) en el recuerdo de los participantes sobre estos eventos y el grado de afectación de las personas en el caso de los estudios sobre la crisis de 2001.
Acerca del golpe de Estado de 1976, cuando consideramos la estructura del recuerdo libre encontramos que aquellos con recuerdos vividos del evento (generación mayor) solían incluir mayor cantidad de recuerdos personales (a pesar de que aquellos de la generación menor podrían haber incorporado recuerdos de sus padres o familiares en su producción). Asimismo, aquellos de la generación mayor solían incluir más enunciados causales en su recuerdo, es decir, aquellos que reflejan una mayor complejidad del discurso al situar la narrativa en un contexto tempo-espacial más amplio. En cuanto al recuerdo evocado, se destaca que aquellos del grupo de Derecha solían incluir más frecuentemente respuestas “No sabe/No contesta” ante las preguntas del cuestionario (Muller, Bermejo & Hirst, 2016).
Al indagar en los temas del recuerdo del golpe, hallamos que la mayoría de los temas (por ejemplo, Dictadura cívico-militar, que gobernó la Argentina desde 1976 hasta la restauración de la democracia en 1983.">Terrorismo de Estado) eran comunes a los distintos grupos generacionales e ideológicos. Concluimos, entonces, que estos elementos comunes conformarían una memoria nacional del golpe. Sin embargo, la generación y la ideología promueven temas/ideas principales propios de cada grupo. Por ejemplo, aquellos de la generación mayor recordaron más temas/ideas principales de tipo contextual y emocional/afectivo. Los de la generación menor recordaron en mayor medida los hechos acontecidos durante la dictadura. Los sujetos del grupo de Izquierda recordaron temas/ideas principales vinculados a la violencia de Derecha y más aspectos contextuales que los del grupo de Derecha (Muller & Bermejo, 2016).
–¿Qué diferencias detectaron al considerar la crisis del 2001?
-Al desplazarnos al estudio de la crisis de 2001, situamos el evento en perspectiva y lo comparamos con el estudio del golpe de Estado, atribuyendo una fuente de la memoria predominante distinta para cada hecho histórico: una memoria comunicativa (esencialmente, trasmitida de forma conversacional) para la crisis de 2001 y una memoria cultural (objetivada, almacenada en artefactos culturales, tales como libros de texto o monumentos) para el caso del golpe. Los resultados del análisis del recuerdo libre mostraron que las memorias culturales (golpe de 1976) son más contextualizadas, más impersonales y menos afectivas. En contraste, las memorias comunicativas (crisis de 2001) son más personales y afectivas (Muller, Bermejo & Hirst, 2018).
El estudio de los temas del recuerdo sobre la crisis de 2001 mostró que los distintos grupos generacionales –mayores con recuerdos vividos y menores con recuerdos distantes– e ideológicos –grupos de Derecha y de Izquierda– (y también aquellos afectados tanto directa como indirectamente por la crisis) comparten los mismos contenidos, caracterizados por una descripción de hechos y por su ausencia de contextualización. Las pocas diferencias tendían a mostrar un clima emocional y social de la época, ofrecido por aquellos participantes con recuerdos vividos y afectados en forma indirecta. No se encontraron diferencias en función de la ideología. Esta falta de diferencias fue atribuida a las características propias de una memoria con predominio comunicativo, como la de la crisis de 2001, que no promovería la elaboración de contextos en la memoria colectiva (Muller, Bermejo & Cevasco, 2019).
Un último artículo sobre el tema (Bermejo, Muller & Cevasco, en evaluación) situó en comparación el recuerdo de los actores de la crisis de 2001 con aquellos del golpe de Estado. Los resultados indicaron que aquellos participantes que tenían una memoria cultural (recuerdo del golpe), recuerdos distantes e ideología de izquierda recordaban una mayor proporción de actores. Además, en relación a los actores específicos, cuando los participantes tenían una memoria cultural, se encontraron diferencias entre grupos generacionales e ideológicos.
–¿Qué impacto tienen estos resultados en nuestras vidas?
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–Este programa de investigación puede encontrar su aplicabilidad en diversas áreas, de forma más directa o indirecta, ya sea en la constitución de las políticas de la memoria, ya sea profundizando en el conocimiento que tenemos los argentinos sobre los eventos traumáticos de nuestra historia, o bien en la incidencia en el diseño curricular y la producción de textos escolares vinculados a la historia argentina reciente.