Nota

Universidad Argentina de la Empresa - Facultad de Comunicación

16 de Diciembre de 2013 | 9 ′ 13 ′′

Radiografía de las estructuras familiares en la Ciudad de Buenos Aires

En los últimos 30 años, la Ciudad de Buenos Aires ha experimentado cambios demográficos vinculados a las nuevas estructuras familiares. Se incrementaron en forma notoria los hogares unipersonales, los hogares nucleares sin hijos (sólo parejas) y la cantidad de adultos mayores. Un estudio del Instituto de Ciencias Sociales brinda detalles sobre las transformaciones demográficas de la ciudad y las compara con las de la Argentina en su conjunto.

Estructuras Familiares en CABA

En el marco de un proyecto de investigación del Instituto de Ciencias Sociales, la investigadora Analía Calero llevó a cabo junto con su equipo un detallado análisis de las transformaciones demográficas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre 1980 y 2010, a partir de la comparación de los cambios con el resto del país. Basándose en distintas fuentes oficiales, como los censos nacionales de población, hogares y viviendas del INDEC, la Encuesta permanente de hogares del INDEC y la Encuesta anual de hogares de la dirección general de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ha delineado el nuevo perfil de las familias porteñas. El estudio toma en cuenta tres ejes: el análisis del tipo y tamaño de hogares (como proxy de familias), las tendencias en cuanto a la nupcialidad, y las trayectorias conyugales y los cambios en la fecundidad.

“En primer lugar -indica a Argentina Investiga Calero- es necesario resaltar que en las últimas tres décadas, de acuerdo a datos censales, la población de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) decreció 1,1%, manteniéndose en torno de los 2,9 millones de habitantes. Este dato contrasta con la situación total de la Argentina, que en el mismo período creció un 43,5%, pasando de 28 a 40,1 millones de habitantes”. Por otro lado, la investigadora también resalta que la CABA se caracteriza por una población más envejecida que la del resto del país: mientras que la proporción de adultos mayores de 65 años representa el 10,2% de la población total de la Argentina, en la Ciudad alcanza el 16,4%.

¿Qué ocurrió en los últimos 30 años en cuanto a la conformación de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires? ¿Qué transformaciones se produjeron? Luis Casanova, miembro del equipo de investigación del proyecto, señala que “al igual que en la década del ochenta, sigue predominando el modelo de familia nuclear completa: pareja con o sin hijos. Sin embargo, mientras que de acuerdo a datos censales en las últimas tres décadas los hogares nucleares aumentaron su participación a nivel nacional del 58,2 al 62%; en la CABA bajaron desde el 57,2 al 54,5%. Como contrapartida, aumentó la participación de los hogares unipersonales frente al total del país (30,3 vs 17,7%). También se evidencia una menor incidencia de los hogares extendidos, en los cuales conviven tres o más generaciones en la actualidad que hace treinta años: 12,2% en CABA vs 18,1% en el total país”.

Al tiempo que se redujo su incidencia sobre el total, también hubo cambios sustanciales en la composición y tamaño de las familias nucleares en la CABA. En este sentido, Marcos Sant, otro de los investigadores del equipo, resalta que “es destacable el importante incremento de la participación de parejas sin hijos, que pasaron de 163 mil hogares en 1980 a 215 mil en 2010, lo cual representa un 18,7% del total de hogares de la Ciudad. Ello se explica, por un lado, por el incremento de las parejas jóvenes que deciden no tener hijos en forma temporal o permanente y, por el otro, por el efecto “nido vacío” que es cuando los hijos dejan el hogar al alcanzar cierta edad e independencia económica. Además, mientras que en 1980 las familias del tipo ‘mamá, papá e hijos’ representaban el 32% de los hogares en la década del ochenta, en esta década han pasado al 25,5% y han sido superadas por los hogares unipersonales, que ya llegan al 30,3%”.

Completando el panorama anterior, Analía Calero señala que también se incrementaron los hogares nucleares incompletos o monoparentales, que pasaron de 68 mil a 117 mil familias. Además, destaca que “entre 2001 y 2010 se han incrementado particularmente los hogares con jefatura femenina. A nivel país pasaron del 27,7 al 34,2%. En la Ciudad de Buenos Aires el crecimiento fue levemente inferior, pero tiene aún mayor peso en términos relativos que en el resto del país: unos 491 mil hogares, es decir el 42,7%, tienen jefatura femenina en la CABA. El incremento de la jefatura femenina se verificó principalmente en los hogares nucleares completos, ya sea que tengan o no hijos.

Asimismo, el incremento de la jefatura femenina en los hogares nucleares incompletos se corresponde con la disolución de uniones legales o consensuales donde, por cuestiones culturales, los hijos suelen quedarse en el hogar de la madre. Un 19,3% de niños menores de 9 años vive sólo con la madre. Dentro del conjunto de jóvenes y niños menores de 24 años, apenas un 3,6% vive sólo con el padre y un 24,6 sólo con la madre, y el 62,4% vive con ambos padres. Aunque si se considera el grupo de jóvenes (solteros) de entre 10 y 19 años de edad, aquellos que viven sólo con la madre representan un 29,4%”.

En cuanto a la cantidad de miembros en un mismo hogar, se ha registrado una tendencia a la reducción. Entre 1980 y 2010 los hogares más pequeños (hasta 3 personas) pasaron del 69,1% al 75,3% del total de hogares de CABA de acuerdo a datos censales. De esta manera, el promedio de personas por hogar en la CABA cae a 2,6 personas. Sin embargo las variaciones son significativas según la comuna considerada. De acuerdo a la Encuesta anual de hogares, por ejemplo, en la Comuna 8 (Villa Lugano, Villa Riachuelo y Villa Soldati) se presentan los hogares más numerosos con un promedio de 3,4 personas. En la Comuna 6 (Caballito) se encuentra el promedio más bajo: 2,1 personas por hogar. En general, los hogares más numerosos corresponden a las familias ensambladas. En estos casos, el promedio de miembros de la familia asciende en la CABA a 4,5 personas.

Otra tendencia relevante que se advierte en el estudio, a partir de la Encuesta anual de hogares, es entre 1980 y 2010 el importante crecimiento de las uniones consensuales en detrimento de los matrimonios. En la CABA los casados caen del 53 al 33,9% dentro de la población con edades superiores a los 14 años entre 1980 y 2010. En ese mismo período, los unidos pasan del 4,9 al 17,7%. Al mismo tiempo, la edad de entrada al matrimonio se atrasa para ambos sexos. Al respecto, Analía Calero señala que en esta década el 60% de las personas que se casan en la CABA tienen entre 25 y 34 años. En 1980, en cambio, el 68,9% de las mujeres tenía entre 20 y 24 años; mientras que el 65% de los hombres tenía entre 25 y 29 años. En el caso de las uniones consensuales, en cambio, tienden a producirse en edades más bajas. El 19% de quienes inician su vida conyugal a través de uniones consensuales lo hace antes de los 20 años (mientras que esta situación sólo aplica al 11% de los matrimonios).

En cuanto a la fecundidad, la Ciudad de Buenos Aires presenta la tasa más baja del país: 1,9 hijos por mujer, lo cual no asegura el nivel de reemplazo de la pareja que supone dos hijos por mujer. En el resto del país, la tasa de fecundidad alcanza los 2,9 hijos por mujer. En la Ciudad de Buenos Aires también se observa una marcada postergación de la maternidad, que podría ser indicio de las dificultades para conciliar vida laboral y familiar en la sociedad actual: a principios de la década del noventa el grupo de mujeres entre 25 y 29 años concentraba el mayor número de nacimientos, mientras que desde 2005 la mayor concentración de nacimientos se produce en el grupo de mujeres de entre 30 y 34 años. El estudio advierte, sin embargo, heterogeneidades territoriales: en las comunas de mayor poder adquisitivo se observa una entrada más tardía a la maternidad y un menor número de hijos. En las comunas más postergadas, en cambio, el ingreso a la maternidad es más temprano y la cantidad de hijos por mujer es mayor, concluye Calero.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Producción Periodística:
Andrés Cuesta

Responsable Institucional:
Leandro Ezequiel Ungaro
Universidad Argentina de la Empresa

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