“Echa Marine”, es un suplemento dietario innovador que aborda las secuelas de COVID-19; ha sido desarrollado con la colaboración de CONICET y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, a través de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud de la sede Puerto Madryn, el Laboratorio de Química de Organismos Marinos (LabQuiOM) del Instituto Patagónico del Mar (IPAM).
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La doctora en Ciencias Biológicas, Tamara Rubilar Panasiuk, dirige LabQuiom, mientras que el IPAM es dirigido por el doctor Augusto Crespi. También integran el equipo la Lic. Marisa Avaro, estudiantes de la Carrera de Doctorado y científicos del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR – CCT CENPAT CONICET).
El suplemento ha sido validado mediante un estudio médico doble ciego, randomizado y multicéntrico. Este estudio se ha llevado a cabo en los Hospitales Santojanni, Ramos Mejía y Muñiz. Cabe añadir que la prueba médica se financió por un proyecto de la agencia I+D+i para proyectos de secuelas de COVID 19 y con financiamiento de Erisea SA.
Desde Patagonia, la empresa EriSea promete que Echa Marine contribuya a «mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por el COVID-19, destacando la importancia de la innovación y la colaboración».
Las potencialidades de los erizos de Chubut que asombró a la comunidad científica mundial
En 2020, al declararse la pandemia a nivel mundial, la Dra. Tamara Rubilar Panasiuk, especializada en fisiología y biotecnología aplicada a la acuicultura, trabajó junto a su equipo de biólogos, bioquímicos y virólogos en la convocatoria efectuada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, para el Proyecto EchA al COVID-19.
Cada integrante del equipo de investigación trabajó sin descanso analizando erizos de mar chubutenses (Arbacia dufresnii, especie autóctona del Mar Argentino) con la finalidad de identificar modelos moleculares que tuvieran efecto contra el coronavirus, además de las propiedades antibacterianas y antioxidantes demostrados con anterioridad. Se analizaron lípidos, ácidos grasos como también pigmentos. Hallaron que ciertos pigmentos del erizo de mar tenían la habilidad de inhibir la acción del COVID-19. Los extractos realizados se probaron en el Instituto Leuven de Bélgica, a través de un convenio de colaboración articulado por Harvard Medical School.
En torno a este proyecto, el equipo de investigación fue reconocido por el Senado de la Nación argentina y generó tres convenios de colaboración entre el IPAM-UNPSJB, dos empresas y el centro de investigación PIBOC de Rusia.
Los resultados repercutieron en el ámbito científico nacional e internacional, y la especialista fue convocada a exponer sus hallazgos en la Universidad de Harvard, impulsando el avance de la ciencia patagónica a nivel internacional. Desde entonces publicaron sus resultados en una prestigiosa revista científica, "Marine Drugs", y se han transformado en nodo del proyecto de Harvard Medical School “South to South Collaborations on Vaccines and Therapeutics Innovation”.
Más datos acerca de la especialista
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Alrededor de 20 años de trayectoria en el estudio de equinodermos, la Dra. Tamara Rubilar Panasiuk lidera la linea de acuicultura de erizos de mar en Argentina y Latinoamérica. Desde 2020, desempeña el cargo de vicedirectora de CESIMAR CONICET. A partir de su formación para realizar transferencia tecnológica al sector privado y como líder del Proyecto Arbacia dio como resultado una Empresa de Base Tecnológica de CONICET enfocada en el cultivo de erizos de mar con fines biotecnológicos.